Emmanuel Macron comienza a «competir» con François Hollande por el título del presidente más impopular de la historia de la V República, cuando la crisis de la reforma del sistema nacional de pensiones amenaza con prolongarse indefinidamente y su interminable rosario de huelgas y manifestaciones pasan muy mal en una opinión pública que se siente «desamparada».
Según el último sondeo del matutino conservador Le Figaro, un 73% de los franceses tienen mala o muy mala opinión de su presidente, que solo tiene un 25% de opiniones positivas. Un 2% de «dubitativos» tienen una opinión poco optimista de la marcha de los negocios públicos nacionales.
El récord de impopularidad presidencial en la historia de la V República, fundada entre 1958 y 1962 por el general De Gaulle, lo tiene François Hollande, que llegó a tener un 76% de opiniones negativas y un 22% de opiniones positivas meses antes del fin de su mandato presidencial, entre 2012 y 2017.
Macron todavía tiene dos años largos para poder mejorar su cota de estima personal. Pero todos los analistas y estudios sociológicos subrayan la evidencia: Macron se ha «instalado» en una impopularidad sólida y persistente, muy fuera de lo «normal».
La novena jornada nacional de manifestaciones, huelgas y protestas contra el proyecto de reforma del sistema nacional de pensiones, confirmó el jueves, una movilización relativamente modesta, pero sólida y persistente.
El presidente y su gobierno creían haber ganado la batalla «final» a los sindicatos del sector público, cuando el proyecto de Ley de la reforma fue aprobado en el consejo de ministros, a finales de enero, cuando la división sindical parecía anunciar un «triunfo».
El Gobierno y algunos sindicatos siguen negociando. Pero otros sindicatos siguen pidiendo la retirada del proyecto. Y se anuncian nuevas jornadas de huelgas a repetición, a lo largo de los próximos meses.
Macron tiene la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Podrá «imponer» la reforma, sin duda, a lo largo de la primavera. Pero la opinión pública percibe la crisis con inquietud y muchas reservas, culpando al gobierno «macroniano» de su incapaz de conseguir, por ahora, la normalidad definitiva.
Las huelgas y manifestaciones del jueves fueron relativamente modestas. Pero la prolongación indefinida de la crisis, que estalló a primeros del mes de diciembre pasado, solo contribuye a «enturbiar» y deteriorar la imagen de un presidente que una mayoría de franceses consideran «altivo» y «autoritario».
Gobierno «amateur»
La mala imagen del presidente «destiñe» a todos los niveles. El gobierno es calificado de «amateur» con relativa frecuencia. Y el candidato presidencial a la alcaldía de París, Benjamin Griveaux, se cotiza como perdedor «seguro», rival muy frágil, ante Anne Hidalgo, candidata a la reelección, Rachida Dati, candidata conservadora, en las elecciones municipales del mes de marzo que viene, que se anuncian malas para el partido del presidente, “La República En Marcha” (LREM).
Le Figaro, matutino conservador, resume la situación con este titular a toda página: «Macron y la “macronía” son un navío ebrio y a la deriva». Si la crisis y la impopularidad del presidente debieran prolongarse, terminarían afectando a las ambiciones europeas de Francia.
Publicado en: https://www.abc.es/internacional/abci-macron-camino-convertirse-presidente-mas-impopular-quinta-republica-202002070921_noticia.html 09/02/2020